
Son los minutos tuyos.
Es este tiempo el viento que corre por ti.
Los brazos que se deslizan a tus lados, no pemanecen más que ese infinito instante.
La sonrisa que me regalas, los ojos que me siguen en la calle. La soledad sombra y amante.
El color, el sol y tu risa. Son los minutos tuyos, y mío nada, nada más que el placer de no estar solo.
Déjame estar y entender que el tiempo se acumula en un punto. Qué eres símbolo de todo, y que yo soy espectador desnudo, inarme e inerte.
Se la pared violeta o el cielo verde, amame en rosa o recobra la salud. Vibra en el giro opuesto, empieza a contar las rectas que atraviesan mis ojos. Inventame algo para no querer irme.
Déjame dejar de querer. Permíteme dejar de ordenarte. Otórgame el poder para perderme.
Libráte de mí y haz que te quiera.
Termina las oraciones con números. Deja de intentar perder la razón,
No esperes
No enuncies
Mira mis brazos en el reloj, sientenos en las ramas del árbol y recuerda que somos colores, ideas y polvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario