lunes, 27 de abril de 2009

Dime quién soy

"Nunca había sentido que la vida fuera más lenta y violenta[...]"
rulfo, juan
 el llano en llamas


Donde hubo luz
donde hubo algo
donde los cuerpos durmieron,
donde miraban el cielo.
Cuando sonreía y te miraba
sobre el suelo sin forma
eramos libres de ir a ningun lugar.

Cuando había tiempo, cuando había mañanas frescas, el aliento ligero.
Ahora bebo tu sangre, bebo tu sudor.

viernes, 24 de abril de 2009

Permanencia Asistida


Aquí y ya
quitándome el abrigo del sentido
desnudándome
quedando en la superficie de la superficie
renuncio a la profundidad
renuncia a la trascendencia.

Cuando la distancia se impone
cuando la muerte sopla cerca solamente nos queda olvidar
soltar la mano del hermano y soltarnos a la perdición de la salvación

el diálogo se vuelca en el ensimismamiento
el sol es uno y uno para nuestra sombra

sólo queda el fastidio en la espera de la espera
ver el horizonte del horizonte
el espejismo del tiempo
contemplar el sueño
soñar en nosotros

permanecer atentos al viaje
al despegue de la mirada
el caer de la luz
el levantar de los muertos

el soplo seguido, el soplo seguro

la profecia deja de ser
convertirse en historia
sustancia que embriaga
embriaga a la verdad




martes, 21 de abril de 2009

El placer en la cuesta


Lo han contado, dicen haberlo visto.
Haberte visto a ti, sin temor de decirlo.
Haberte visto vivir.
Haberte visto romper y trasgredir los trazos de la inocencia.
Dicen haberte visto en la cuesta, en la del placer, sin mí.
Lo que pasa es que yo estaba tirado bajo de ti.
Solo han visto al placer jugar contigo.
Pero yo nos he visto jugar con él.
Ahí y aquí mientras recuerdo.
La cuesta se ha perdido para ellos.
Para nosotros, la cuesta en el placer ya no es el placer en la cuesta.
En la colina y bajo el cielo,

jueves, 16 de abril de 2009

Nenna

 


El cachorro, mi cachorro de dos años y medio, "Nenna", alf, guapísima (cafe)

También mi perro "margarito". Aunque critiquen su nombre es un gran ser (gris)

Enviado desde un teléfono móvil Sony Ericsson

Cotidianeidad

Escucha estólida, silencio y luego nada, sólo seguir

Enviado desde un teléfono móvil Sony Ericsson

Super Ateos

Te columpias entre los pasos y yo voy ligero entre lagrimas.

Digerimos el murmullo ajeno,somos búsqueda dentro del cofre, tarde antes de la noche, libres antes del fin.

La alfombra

los complejos que viajan en las telas de lo oscuro se sacuden y se secan con los labios del absurdo entre los puntos suenan  y entre las comas no.

Dismembered
Son tus brazos que corren sobre los tactos
los aromas que despegan de tus mañanas
el color que posan en ti
y los días que rozan las luces con que me cubres.

No es mi brazo que se extiende, es el amor que no siento
no son las palabras que pienso, es el dolor que siento
no es el silencio, es lo que no puedo decir
no son mis ojos, es el mundo
No es la vida, es la esperanza
brinco y espero en ti
eres un golpe, el amor más duro
eres ese filo que juega
luces doradas, luces rojas, luces

El calor que alimenta en la distancia
es memoria de lo que vemos

domingo, 5 de abril de 2009

Testimonio: eloí,eloí ¿Lemá sabactaní?


Cuarto pequeño. Poco iluminado.
Un vestido rojo, labial rojo, cabello chino y castaño.
Yo soy un soplo en el calor del cuarto.
Es la tarde y la luz golpea directo y frente a ti.
Es el sol que te toca y te advierte de mi presencia.
Mi brazos se estiran, no tardan en tomarte.
Irrumpo en tu calma, en tu silencio. Tal vez también en tu pena.
Yo entro y entro con mis brazos a tu alma.
Puedo sentir ese oscuro y aspero corazón. Aunque no te haya atravesado aún, al menos no con mi cuchillo. que cuelga y espera a tu mirada.
Quiero ver como clavas tus oscuros huecos en mí.
Rápido te volteo, siento el calor que aumenta en ti y en mí.
Cualquier grito, cualquier evento queda ignorado por mi mirada, por mi mente, por mi deseo.
Te parto en dos. El tono de tu ropa se corre entre tus líneas.
Tú cara es la de muchas, es la de muchos, eres el anuncio del periódico de la cada mañana.
La víctima de la fatalidad cotidiana.
Pero tu eres más que eso, eres mi víctima.
Eres el bloque partido en dos que sangra y sangra, el que hace que a cada gota me estremezca de júbilo.
Eres la luz que aún queda en el atardecer, el regalo del tiempo, los minutos en que nada sucede.
Los minutos en que aguardo que el sol seque tu propia vida, que yo ya he tomado.
Aún te recuerdo quejarte, forcejear, gestos y gestos de dolor, de pena.
También ví la gratitud, el placer que se asomaba entre tu gemir, entre tus lagrimas, era el máximo mortal de placer. Y yo te lo dí.
Yo también tenía dolor, pena , gratitud y placer.
Empujar mis manos dentro de tu aún tibio cuerpo es como meterlas en mi propio cuerpo, es como romper los nudos que no me dejan vivir y sentir.
Beber ese liquido de esa sed que he tenido en cada sueño, en cada fantasía, en cada tarde de sed.
Ver el cielo, la tarde es un tesoro que siempre anhelo. El oro que siempre me pinta de calma.
El único calor que me deja amar, la única espera que no odio. El único sol que he podido ver.

Y salgo en cuanto se que debo salir. He seguido el orden, las reglas, me he dejado llevar por mi deseo y mi deso estaba en mis planes. Tomo el elevador, el que tiene espejos cromados de oro en sus cuatro paredes, el que tiene adornos y tiras rojas en el contorno superior. El que tiene la alfombra vieja. El que se abre entre las miradas más sospechosas, el que abre un mundo diferente.
El que me engaña, no he llegado a la planta baja, estoy en el infierno.
Siento que te has levandato para avisar a todos que deben vernir a buscarme. Puedo imaginar tu dulce aura de víctima resbalarse por las rejas en mi juicio.
Puedo verte, oler y saborear lo que nunca se seco en ti.
Doy el primer paso fuera del elevador, en este mundo raro el piso se bambolea, las paredes se precipitan.
La mugre de las orillas se vuelven pendientes rocosas, ideales para trepar y escapar, para este hombre que se hace más y más pequeño entre el risco de elevador a la salida.
[....]

Tu cuerpo será menos recipiente de mediatez que templo de diálogo con lo eterno