
Bailamos...templo, bailamos, cielo.
La ronda, la ciudad. Luces haciéndonos espacio.
Temblamos, porque el cuerpo no entiende.
Yo bailo, porque mi cuerpo no entiende.
Yo amo, porque no sé hacer otra cosa. Tú amas porque no crees en otra cosa.
Y recuerdo, cambio las imágenes, a los cuerpos hirviendo en luz, las risas largas en lo andenes.
Los hombres son agua en mi mesa, así el tiempo, así tú.
Déjame pues crecer en tu lánguida presencia,
déjame también bajar hasta dónde eres sólo tú
Sin reflejo del día que muere o nace
Sin bestias ni cúmulos de olas, sin espuma, sin ti.
Bajar hasta el punto donde no te habitas.
Donde no corre sangre, ni conciencia.
Bajar como bailar, disponer de mensajes en mis piernas, y trazarlos en donde no eres ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario