- No me fuí.
- Fue el humo,
- fue la culpa de nacer siendo uno y no otro.
- Fue el juego de mil espejos indecisos.
- Fue la misión de una media noche.
- No me fuí,
- te figuraba en el entresueño.
- Pagando sobre nosotros y por nosotros, aguardando en la eternidad la metamorfosis que nunca sucederá.
- Me figuraba a mi mismo contemplándote, tratando de entenderte. Me sentí presa de tu dolor, era presa de la pena.
- Ver al tiempo eclipsar en tu cuerpo, ver a la historia derramandose en tu pecho. Sentir una fuerza extraña, muda y negativa haciendo eco en mí, en mi propia esencia, un fuerza símbolo de todo cuanto puedes significar para nosotros, los débiles, para nosotros los fuertes, eres una pared de bocas infinitas.
- No me fuí, no salvaje , no tarde, no aqua.
- No palabra, no misterio, no oscuridad, no profundidad, no levedad. No me fuí
- Solo un eterno dolor, sólo un ocre sino.
- Sólo esa verdad. Sólo un designio insoldable.
- Una lucha inútil.
- No me fuí, aún soy ese grito.
domingo, 25 de octubre de 2009
Para lamentarlo a fondo
Publicado por
@desasosiego
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Tu cuerpo será menos recipiente de mediatez que templo de diálogo con lo eterno
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