
Hay dos cosas de las que estoy seguro.
De que te amo y de que estoy soñando, no necesariamente en ese orden.
Y es por esa fime seguridad que me atrevo a amarte más, sin miedo a morir.
Eres el humo que parte desde los labios hasta el techo.
Luz que ciega en el andar del reflejo.
Eres mi sueño, eres mi sueño.
EL SUEÑO DEL QUE QUIERO VIVIR
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