viernes, 27 de febrero de 2009

Giros

Porqué porqué?
Cómo cómo?
Cómo es posible tomar dos cubos de madera y formar una pirámide.
Cómo es posible escribir que el cielo cae y que el suelo camina sobre tus labios.
La realidad se mina entre comas y puntos.
El horizonte que se crea a través del parráfo se transforma fácilmente.
Y los mundos de los símbolos conforme se alejan mantienen a la alteridad como el único ente capaz de ser una constante.
La realidad es como la plastilina, nuestras manos son los símbolos que se adstraen a un cierto régimen de relaciones entre significados y significantes.


Las matématicas describen e interpretan la realidad en dependencia de quienes las usan, es por tanto que una vez entendido que la realidad es fluctuante y nunca absoluta ya que el observador se encuentra determinado por su medio biológico y social, las mediciones poseen siempre un error.
Siendo de este modo y no de otro, la descripción de fenómenos naturales siempre posee un grado de error que se amplia en relación con la influencia neta que poseen los determinantes del sujeto.
Y sin embargo se mueven[...]
i.e. Hemos sido capaces de crear todo un mundo tecnologico en bases aleatorias.
Estamos sobrevolando a gran velocidad el hiperespacio sobre nubes de ciencia.




miércoles, 25 de febrero de 2009

Saliva, sal, sudor, tendencia

Los encuentros francos de las transgresiones entre nosotros son los imaginarios de cada suspiro
es el canto de la luz en el espacio en que aguardamos la fatalidad
son los trazos de mis sonrisas por las tensiones largas que se erigen sobre de ti
las curvaturas del nombre con que llamas al color
el color que invade nuestros cuerpos cuando juntos violamos el vacío 
es el hombre que enlaza sin que lo sepamos los lugares dispares en que caemos
es la sombra que acaricia mi conciencia cuando de ti trato de olvidarme
es el calor que riego entre los días

alcanza en mi sufrir tus besos, que sean la frescura bajo el sol

haré nubes de palabras para que las tomes entre tus palmas
haré palmas entres tus nubes para que las palabres te tomen


lunes, 2 de febrero de 2009

Pródigos

Lejos son las voces que en mi caen, caen dentro de mis ideas y me hacen ver lo que sienten.
Caigo en la cuenta del techo y de tus manos, tu mano vieja y cansada rozando mis hombros acompañandome en aquello que no quiero, el destino que no deseo, me muestras el techo que tu ya conoces, muestro mi respeto y mi desencanto.
La luz tenúe, llama de misterio que no deseo, la fatalidad mortal a la que temo.
Me acerco, no quiero pero debo hacerlo, debo amar mi muerte, debo querer sentir ese dolor, ese momento en que ya no te pueda sentir.
Sentir el brazo de devenir en mis entrañas, sus dedos presionando el corazón, detiene mi pulso.
Siento esa fría mano, el calor que se acerca al helado golpe, esa fuerza que traga cada golpe que he dado.
Tu me tomas fuerte, mi vida se va con la mirada que fijas en el cielo, haces eco en mi muerte.
Tu voz es la del tiempo y tu calor es otro vida para mí.
Vuelves a ser, dejas la sombra y me dejas verte.
Toco tus arrugas, aliso tu sonrisa, besas mi frente.
La luz se hace más clara más fuerte.
Si hay distancia es poca, porque siento que ese espacio entre yo y la vida es llenado por mi muerte, siento que ese abismo oscuro que no entendía eras tu a quién había olvidado.

Me gusta ver como me abrazas, como me esperas.
Recuerdo cuando no te podía ver. Cuando no podía entenderte.
Cae tu voz mil veces en mi boca, cantas y cantas sobre la gloria.
El regocijo, las barcas cruzando el pasado, mis ojos soplando sobre ti.
Callendo mis brazos sobre tu cielo.
Levantando mi mente en tu lecho.
Cayendo todo en mí en ti.
Estaba en la esperanza de nubes y ahora estoy en el lago de tu consuelo.
El amora que haces lo sacas de tu bolsa.
Los lugares son los de antes.
Mi corazón deja y deja de ser.
Se enfría pero sólo entre las manos de del siguiente instante, por que en tus manos se hace caricias.
Dejame que me quede contigo, dejame que pueda ser gotas que corren en ti.
Dejame recorrer tu abrigo.
El color es sensación, lumbre entre las cosas.

Tu cuerpo será menos recipiente de mediatez que templo de diálogo con lo eterno