


Se deslindan bellas, sueltan sus tibias manos, suenan las muñecas cuando chocan
el polvo brinca en luz y tarde, sabe a sueño tu suspiro
la espera es grata cuando meces tus palabras en mí
estoy entre caer y caminar
entre lo próximo y lo lejano de vivir
péndulo si quieres de ti
Miranos, largos y tendidos
ojos bien abiertos y alzados
anclados a la ventana
son miles los destellos de hombres que se acercan a mí como el viento sopla de aviso
No hay comentarios:
Publicar un comentario